Me volví a equivocar
Cuando pienso en la llama de la ilusión que se había encendido en mi
corazón, no puedo entender, por que me volví a equivocar.
Por qué, si parecía tan clara la luz de la ternura que iluminaba a mi
alma, más en realidad, fue tan solo como una luciérnaga, que, aunque es muy
bella la luz que emite, es solo intermitente y tenue.
Como pude dejarme deslumbrar nuevamente por la potente luz de la
belleza, sin primero observar que detrás de ella, no había un sentimiento
profundo, no existía empatía, no había comprensión . . . tan solo había una
historia fantasiosa llena de orgullo, creada por la beldad.
No puedo entender, como es que caí nuevamente en la trampa de la
belleza, que cuando solo existe como fachada, te da la bienvenida como persona
distinguida a su alcoba, y una vez que atrapa tu atención, te va relegando a un
rincón, poco a poco sin que te des cuenta.
Sigo sin entender, como es que, de nuevo, me conformé con migajas de
interés. Como al animal que alimentan para solo mantenerlo vivo, mientras se
encuentra atado por la indiferencia.
Ahora veo que cuando escribía los más tiernos sentimientos que me
dictaba mi corazón, era tan solo, como quien está cautivo y escribe notas para
arrojarlas fuera de su prisión, con la esperanza de que algún día, alguien las
lea y se dé cuenta de su situación.
Por ello, le pido al Eterno que me ayude a liberarme de esta prisión de
frialdad, y que mis sentimientos nuevamente emprendan el vuelo, hasta que
encuentren un corazón, en donde existan las condiciones para poder anidar.
Me volví a equivocar, y ahora, espero que el gran maestro divino, me perdone
y les otorgue la libertad a mis sentimientos.
HugoHH2024
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