El fruto de mi amor por ti

El amor, bala perdida que perforó a mi corazón, sin razón alguna y con remitente desconocido. Sangra mi herida, en forma de profusas emociones de tristeza, desilusión, congoja y dolor; retenidas por el tiempo, y encadenadas a la pena y la desolación. Mi corazón emite un gran suspiro, que alcanza al mismo cielo, y de él emergen seres celestiales, listos a prestar su ayuda. Sin embargo, para mi sorpresa, se encargan de hacer más amplia la herida, provocando que emerjan de ella esas emociones oscuras, que ensombrecían a mi alma y cubrían a mi espíritu. Poco a poco mi corazón fue dejando de sangrar, mientras que, como con hábiles manos, algunos de esos seres, van ayudando a cerrar la herida; otros introducen semillas, como agricultores que siembran en el amanecer de la primavera. Así la herida queda cerrada, con las simientes alojadas en mi corazón. Entonces les pregunté acerca de esas semillas, mientras mis bienhechores emprendían su regreso a los cielos, entonces, uno de ...