El despertar de la poesía en mi

 

 Luego de que el tiempo me ha hecho compañía, incluso hoy, cuando el otoño de mi vida ha llegado a su madurez. El tiempo, ha sido fiel testigo de los aconteceres que me han ocurrido, así como desde aquel despertar de la poesía en mi corazón, en aquella mañana fría de otoño, mientras la primavera apenas comenzaba a caminar junto de mí, el amor tocó a las puertas de mi corazón.

Mi corazón, como quien espera a un ser querido, a quien no ve por mucho tiempo, de inmediato y sin que la duda pudiera sujetarlo, abrió la puerta para encontrarse por primera vez, con ese ser hermoso, brillante, cálido, perfumado con aromas exquisitos, de flores que solo se encuentran en los jardines celestiales, y que, con una dulce y tierna voz le dijo:

He venido a conocerte y a presentarme, porque a partir de hoy, te estaré visitando en distintos escenarios de tu vida, sin previo aviso y en formas que nunca hubieras imaginado. Tal vez pueda venir acompañado del dolor, la desilusión y la tristeza, quienes te harán compañía, luego que el Eterno decida que es tiempo de retirarme, regresando a ti, hasta que el propio creador así lo considere.

Una vez dicho esto, el amor me entregó un cofrecito de maderas finas y tallado por manos de maestros diestros, al tiempo que ingresó a los aposentos, en donde mis sentimientos yacían dormidos. Y con su cálida mano les despertó de su letargo, y se sentó junto a ellos para contarles cientos de bellas historias, llenas de ternura y cariño, con finales escritos por la mano de la felicidad.

En tanto el amor encendía la luz de mis sentimientos, mi corazón aconsejado por la curiosidad, abrió el cofrecito, y de él salieron cientos de bellas y coloridas mariposas, revoloteando a su alrededor mientras una hermosa melodía se escuchaba. Entonces el amor volteo a mirarle, y con ternura le dijo:

Cada mariposa, es una de las tantas formas de la belleza que puedo adoptar, mismas en las que puedo ayudarte a conquistar al corazón de quien desees, sea tu amada. Una de ellas, se posará en ti, y esa será quien determine la forma que tomaré para acompañarte durante toda tu vida, si así lo deseas.

Fue entonces, que una mariposa de alas color turquesa brillante, se posó suavemente en mi corazón, y sonriendo el amor dijo: La poesía, será la forma en que representaré a tus sentimientos.

Así fue como, desde aquel frío día de otoño, la poesía me ha acompañado durante el camino de mi vida, ayudándome a entrar al corazón, de aquellos que han conquistado al mío. Proveyendo de alas a mis sentimientos, para emprender el vuelo hacia esos tiernos corazones.

Luego de que el tiempo y yo escuchamos este relato, de viva voz del recuerdo, en la forma en que la poesía me fue otorgada, como una espada, con el filo de un pétalo de una rosa, para ingresar con la violencia de un tierno beso, al corazón de mi amada. El tiempo con voz profunda me dijo:

He presenciado cómo a lo largo de tu vida, has hecho de la poesía, el arte del asedio para la conquista de aquellos corazones quienes han atrapado tu atención. Muchas veces también, he sido testigo del fracaso de esos asaltos, pero en otras ocasiones, de cómo, sin que hayas escrito un solo punto, coma, párrafo o letra alguna, han habido corazones, a quienes les has conquistado como si la poesía brotara de ti, como un suave perfume que solo ellos pueden percibir.

Dime entonces, tu que estas cercano al arte de Apolo, quien te ha impregnado de su lírica, ¿Qué es un poema?, si cuando los has plasmado en el papel, muchos corazones no entienden el mensaje, mientras que, con solo tu presencia, hay corazones que laten al ritmo de tu poesía.

Luego de un profundo suspiro, como eco de mi corazón al mostrarle a mi amada, le respondí:

Observa la perfecta métrica de su figura femenina, armónica, sensual, ondulante y suave en cada detalle.

Mira como en su carita riman en forma excelsa, sus grandes ojos vivaces llenos de ternura, su bien torneada nariz como esculpida en fino mármol; su boca que, como botón de una rosa, se abre cada vez que me invita a probar sus mieles.

Mira como su cabello, se mueve al ritmo de los versos que brotan de mi corazón, que el viento lleva hasta ella.

Escucha su voz, suave melodía que interpreta, de la partitura que le entregaron mis sentimientos.

Siente la suavidad de la prosa que impregna su piel, como fina seda provista por una Emperatriz celestial.

Con toda esa belleza me preguntas, ¿Qué es un poema?, pues ella… es un poema.

HugoHH2025