La luz de la luna ya se asoma por el balcón de nuestro altar al amor, mientras nuestros sueños se disponen a cobrar vida. Nuestras miradas ya se encuentran unidas como en un tierno abrazo entre nuestras almas, lo que les da a nuestros ojos ese brillo especial que otorga el amor cuando este comienza a encender su llama entre los enamorados. Mientras el amor nos va cubriendo dentro de un cálido abrazo, su hermano el deseo nos observa recostado desde nuestro lecho, con una sonrisa de satisfacción, como quien sabe que se aproxima su momento de triunfo. Nuestros labios rebosantes con la dulzura de la miel de la ternura, comienzan a acariciarse con movimientos suaves, sin detenerse y llenos del ansia que los anhelos les impregnaron día con día y gota a gota, mientras solo podían contemplarse a la distancia. Cada caricia de tus labios, me transporta a parajes lejanos donde la vista del hombre no se ha posado, siendo de una belleza incomparable en donde la dicha y la ale
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!
Thanks for your comments!